Canalización de Michelle Acosta Marzo 2023

Al igual que una persona, los planetas pasan por edades, algo similar a pasar por la niñez, adolescencia y adultez.

Cuando un planeta es niño, la llamada edad de la inocencia es cuando los seres más sutiles de alta bondad y luz vienen a poblar y experimentar la realidad.

En estos tiempos no hay ideas de polaridad, bien o mal, así que todos los seres y criaturas viven en armonía, en orden a su propia naturaleza.

Cuando Gaia era tan solo una “niña”, los seres inteligentes del planeta vivían en grupos, comunidades o clanes. Algunos se dedicaban a la conexión y adoración de su espíritu,  otros clanes se enfocaron en la magia, la alquimia, o la maestría del cuerpo físico y la materia.

Al ser una edad inocente la realidad planetaria parecía lo que hoy llamaríamos cuento de hadas, todos los seres mágicos de alto amor y belleza que están en el subconsciente del colectivo planetario existieron en esta edad.

Y es desde esta época inocente que vamos a activar nuestro primer código del agua como sacerdotisas de la  nueva tierra, para esto vamos a hablar de AIH SHA.

En aquella época descendió a la tierra un ser espiritual tan sutil que es lo que hoy llamaríamos sacerdotisa, su energía espiritual era tan alta que solo su presencia era capaz de manifestar cambios en la realidad (hoy llamados milagros).

Su fino rostro de infinita belleza siempre dibujaba una sonrisa, su mirada profunda despertaba consciencia, llevaba sus largos cabellos negros recogidos a la mitad con joyas de jade y cristales que simulaban en cielo nocturno con sus estrellas. 

Su presencia iluminaba a los demás por eso la llamaban “La Luz Encargada”. Donde fuese inspiraba compasión, amor, belleza, alegría y sanación. Su voz era bendicion.

Un Ser así, es lo que hoy llamaríamos DIOSA o SANTA, pero en aquellos tiempos no se usaban esos términos, a este tipo de seres se les denominaba algo así como la palabra HÉROE actual, un héroe era un ser con la posibilidad de influir en la realidad material con sus dones.

La mayor motivación de AIH SHA y todo su clan, era sentir y amar al planeta, sentir a la pequeña Gaia, cuando nuestra madre era apenas una niña, AIH SHA solía arrullarla con sus cantos, adornarla de flores y vida usando su propio CHI (energía) para mover los vientos y el polen. 

La Misión de AIH SHA y su comunidad era mantener la armonía y el bienestar de todos los seres y Gaia, eran tiempos maravillosos de alta consciencia y verdadera magia.

Cuando AIH SHA necesitaba entender su camino se sumergía en aguas profundas a meditar usando su propio CHI para poder permanecer largos periodos de tiempo sin respirar y así poder escuchar a Gaia.

AIH SHA vivió una vida maravillosa de cientos de años, cantando, co-creando y aprendiendo de la realidad material, pero al igual que otros seres sabios de su clan ella sabía que vendrían tiempos diferentes, tiempos de confusión y oscuridad ( algo así como la adolescencia) por esto antes de partir de este mundo AIH SHA imprimió en lo profundo del agua planetaria un CÓDIGO DE LUZ con su última energía vital, algo holográfico que a nuestros ojos se vería como una flor de loto geométrica, lo imprimió a la frecuencia del chakra corazón como regalo para los tiempos en donde Gaia y sus seres necesitan recordar su propia inocencia.

Gaia está pasando por un tiempo difícil, un tiempo amargo (algo así como la decepción de volverse adulto) y es momento de activar ese código de AIH SHA en el agua para que una nueva onda de luz, Inocencia y Fe se expanda desde nuestros corazones recordando a la madre GAIA su propia niñez, su propia Magia.

Aquí es donde nace nuestra primera misión como SACERDOTISAS DE LA NUEVA TIERRA, en el agua está nuestra primera activación, únete al llamado y se parte de la nueva tierra, Gaia te necesita, Vamos a entrenarnos y descargar activaciones a nuestros cuerpos para convertirnos en “La luz encarnada” y servir de apoyo en esta nueva etapa planetaria.

¡Únete a las Sacerdotisas de la Nueva Tierra si esto resuena contigo y se parte del cambio!